Las casas prefabricadas con contenedores marítimos son una interesante opción a tener en cuenta para tu próxima vivienda, ya que uniendo módulos es posible construir casas grandes muy rápidamente, a bajo precio y ecológicas.


En la actualidad, las casas prefabricadas con contenedores se están posicionando como una buena alternativa a la construcción tradicional. El mercado es muy amplio y hay varias opciones de distintos materiales, pero, quizás, esta variedad es la más desconocida. Veamos sus características.

Antes de nada, la estructura metálica de los contenedores es extremadamente fuerte y duradera. Su composición está diseñada para resistir grandes cargas y las inclemencias del tiempo durante el transporte por mar, además de que suelen cargar hasta toneladas de peso, es decir, que su carga habitual supera con creces el pesaje que se le puede dar a una vivienda.

Esta son algunas de las razones por las que estas estructuras son idóneas para ser utilizadas como viviendas.

Ecológicas



Una vivienda de este tipo utiliza los contenedores marítimos como estructura principal de la casa. Por lo general, estos módulos son unidades en desuso y que, posteriormente, son rehabilitados para incorporarlos al sistema constructivo.

El reciclaje de los contenedores es uno de los aspectos ‘eco-friendly’ más relevantes, ya que al darles otra vida se evita su acumulación y que tengan que ser fundidos para la reutilización del acero, con la enorme cantidad de energía utilizada en el proceso y grandes cantidades de CO2 que conlleva.

El 99% de las casas prefabricadas que construimos provienen de contenedores reciclados, ya que sus cualidades son muy duraderas a lo largo del tiempo y es muy difícil que se deterioren, aunque, algún cliente demanda un contenedor nuevo, pero no es lo normal.

Por otro lado, el uso del agua en el proceso es nulo, frente al gran gasto hídrico que conlleva la construcción tradicional en hormigón y ladrillo. Ocurre lo mismo en el gasto eléctrico, ya que al venir ya construidos no se gasta en su fabricación y posteriormente se pueden diseñar pensando en reducir los consumos, incluso llegando al estándar passivhaus.

Además, estas casas son reubicables, por lo que la huella que generan en el terreno es inferior a la de una construcción tradicional, aunque, es cierto que suelen necesitar cimentación.

Si se compara el costo de una casa de este tipo con el valor con el m2 de una casa tradicional o incluso con el de una casa prefabricada de otros materiales, se observa que es notablemente inferior, casi llegando a ser la mitad.

Tu casa en un mes



Otra de las grandes ventajas que presentan las casas prefabricadas hechas con contenedores es que son, sin duda, las más rápidas de construir del mercado. ¿Los motivos? Es que estás casas ya vienen hechas, no hay que construirlas en fábricas, solo acondicionarlas.

El tiempo, al igual que el precio, es relativo, ya que depende de las exigencias del cliente. Pero, por ejemplo, para una vivienda de 62 m2, puede tardarse un mes en dejarla lista para utilizar.

Personas de menos de 50 años, el perfil del cliente


Al igual que ocurre con el resto de casas prefabricadas, las viviendas hechas con contenedores marinos están notando una demanda creciente en los últimos años, motivada principalmente por el estilo de vida móvil y la preocupación por el medioambiente.

Cada vez hay más gente apostando a estas viviendas, aunque no solo están destinadas a ser residencias, ya que pueden ser edificios enteros, piscinas, casetas o locales comerciales, entre otras posibilidades. Respecto al perfil del cliente, la inmensa mayoría son gente joven, que no supera los 50 años. Para una persona mayor es difícil hacerse a la idea de vivir en una casa hecha con contenedores marítimos.

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