En casa triunfan colores que den calma. El Classic Blue es perfecto porque recuerda cielos nocturnos cercanos al amanecer; es el azul noche que recoge y tranquiliza. Da mucha serenidad.
El Verde Menta encaja dentro de la misma idea porque da forma a atmósferas serenas y relajantes. Es un color actual que combina las ideas de naturaleza, tecnología y sostenibilidad desde una perspectiva optimista.
Curiosamente, es un color que también remite a tiempos pasados. Nos transporta a las baldosas y muebles de las cocinas de nuestras abuelas, o esa gama cromática tan característica que solía teñir el interior de los hospitales de antaño. Es, en definitiva, un color muy años 50.
¿Qué aportan a la decoración de la casa los dos colores de 2020?
Si hay algo que aporta el Classic Blue a un interior es sofisticación y elegancia. Es ideal para interiores de aire masculino. Combina con facilidad con cualquier gama cromática más cálida, como los terracota, grises, mostazas, rojizos, etc.
El Verde Menta, por su parte, es un color discreto, fresco, relajante y alegre. Es uno de esos colores capaces de sacarte una sonrisa y transportarte, como decíamos antes, a otras épocas. Tiene una personalidad fuerte ideal para clientes de mentalidad joven y arriesgada.
¿En qué estancias de la casa se pueden usar los dos colores del año?
Lo cierto es que el Classic Blue puede funcionar en cualquier espacio; incluso alguno pequeño, donde puede usarse para crear profundidad. De todas formas, como facilita la concentración y aporta calma, es ideal para espacios de descanso como el dormitorio o zonas de estudio y trabajo.
¿Otras ideas? Una librería de salón en este tono puede ser muy elegante. Un rincón donde combines este tono, con blanco, madera y una pieza de cuero en tono natural o envejecido, quedará espectacular. ¿Por qué? Porque la madera y el cuero equilibran la frialdad del Classic Blue y le aportan contraste, calidez y sofisticación.
Para distinguir ambientes o destacar ciertas zonas de la casa, el Classic Blue puede ser el recurso adecuado en puertas (puedes mantener los rodapiés y jambas en blanco para crear contraste), muebles de cocina, baños y alguna pared protagonista, como es la del cabecero o la del comedor. También puede usarse en techos altos.
En una casa clásica con panelados de madera, podemos lacarlos de este tono en alguna de las habitaciones. Por último, el Classic Blue también funciona bien en los baños: pero solo en zonas concretas, como la ducha, o en baldosas de dibujo combinado con blanco, para que no quede un espacio oscuro.
El Verde Menta es ideal para dar un toque de color en los dormitorios de adultos o infantiles. Para combinarlo recomiendo tonos neutros: piedra, gris pardo, azules, y hasta rosas y lilas en hogares más coloridos. Si no hay nada de este color en casa, para actualizar la decoración elige un mueble o un accesorio en Verde Menta.
El Verde Menta es el color a usar cuando se busca un interior retro inspirado en las décadas 50 y 60; por eso, firmas de electrodomésticos de aire vintage como Smeg incluyen este tono en su oferta.
¿Con qué otros colores se puede combinar el Classic Blue y el Verde Menta durante 2020?
El Classic Blue funciona fantásticamente con tonalidades grises más neutras y toques de Mellow Yellow, el mostaza de los años 60. Combinando la sobriedad del azul noche con este amarillo, aportarás luz y frescura. Si hay un color con el que compagina a la perfección el Verde Menta es el Cantaloupe, un tono más apagado que el Coral, en la gama de los pastel, pero igual de alegre y favorecedor.